Las gatas embarazadas necesitan cuidados especiales para garantizar que su gestación sea tranquila, segura y libre de estrés. Las pulgas pueden llegar a ser un problema delicado en esta etapa y eliminarlas naturalmente es fundamental, así como también es importante luego mantener a tu mascota segura con Atrevia antipulgas.
Estos parásitos no sólo son incómodos, sino que también pueden transmitir enfermedades, causar reacciones alérgicas y poner en riesgo la salud de tu gata y sus futuros gatitos.
Recuerda que los parásitos también pueden acechar en casa y es importante la prevención para proteger a nuestra mascota. En el siguiente artículo de Atrevia, te proporcionaremos información clave sobre cómo tratar las pulgas en gatas embarazadas y cuándo puedes administrarle Atrevia antipulgas.
¿Las pulgas son un problema para una gata embarazada?
Las pulgas son parásitos externos que se alimentan de la sangre de los animales. A pesar de su pequeño tamaño, pueden causar diversos problemas incluso a los humanos, pero especialmente a gatas embarazadas:
- Irritan la piel: Cuando una pulga pica la piel de un animal, le causa picazón, lo que puede llevar a una dermatitis por alergia a la saliva de las pulgas. Esto provoca lesiones en la piel y más problemas dermatológicos.
- Causan anemia: La pérdida de sangre debido a una infestación severa de pulgas puede llevar a la anemia, lo que es aún más peligroso para una gata embarazada, ya que puede afectar tanto su salud como la de sus cachorros.
- Transmiten diversas enfermedades: Las pulgas pueden ser portadoras de enfermedades como la bartonelosis felina, que pueden ser fatales para los animales infestados.
- Estresan a la gata: El estrés constante causado por las picaduras de las pulgas puede interferir con el bienestar general de tu gata, lo cual puede afectar su capacidad para cuidar de sus cachorros.
¿Qué productos son seguros?
Es importante ser cauteloso al elegir productos antipulgas para una gata embarazada. Algunos tratamientos pueden ser perjudiciales para su salud o la de sus cachorros, por lo que siempre es recomendable consultar con un veterinario antes de usar cualquier producto. Sin embargo, existen opciones seguras y efectivas disponibles:
- Peines antipulgas: Este producto te ayudará a quitar las pulgas de tu gata embarazada sin dañarla a ella o sus cachorros.
- Shampoos antipulgas: Algunos shampoos antipulgas contienen ingredientes naturales que son seguros para realizar baños en gatas embarazadas. Siempre consulta con un veterinario para que sepas qué shampoo es el mejor para tu mascota.
¿Puedo usar Atrevia antipulgas en gatas gestantes y lactantes?
Aunque los compuestos activos de Atrevia® Trio Cats han demostrado ser seguros en gestación, lactancia y en gatos reproductores; no ha quedado demostrada la seguridad de la combinación durante estas etapas. Salvo que la relación riesgo/beneficio a criterio profesional lo amerite, no se recomienda su uso en estos animales.
Consejos para mantener a tu gata embarazada libre de pulgas
El tratamiento antipulgas para una gata embarazada debe ser eficaz y seguro, pero también es esencial abordar la infestación de manera integral. Aquí te dejamos algunos consejos adicionales para ayudar a tu gata y prevenir la reinfestación:
- Mantén su entorno limpio: Las pulgas pueden infestar no solo a tu gata, sino a todo su entorno. Esto puede ocasionar que a futuro tu gata y sus cachorros se vuelvan a infestar. Aspira los espacios donde tu gata pasa tiempo como sofá, cama y alfombras y lávalos con productos adecuados.
- Realiza visitas frecuentes al veterinario: Si tienes dudas sobre qué tratamiento es más adecuado para tu gata, no dudes en consultar con un veterinario. Además de recomendarte productos antipulgas seguros, puede ofrecerte una evaluación general de la salud de tu gata y asegurarse de que el embarazo transcurra sin complicaciones.
- Evita el uso de productos no recomendados: Algunos productos antipulgas pueden ser peligrosos para las gatas embarazadas dependiendo de la composición del producto. Asegúrate de leer las etiquetas y de consultar siempre con un profesional antes de usar cualquier producto en tu gata embarazada.
Para finalizar, una vez termine el proceso de gestación y lactancia, mantén a tu gata protegida con Atrevia antipulgas. No te olvides de consultar con tu veterinario cuándo es el momento adecuado para administrar el antipulgas y comenzar el control antiparasitario en tu mascota.
Conclusiones
Tratar las pulgas en una gata embarazada requiere precaución, pero no es un desafío insuperable. La clave está en elegir los productos adecuados, seguir las recomendaciones de un veterinario y mantener un ambiente limpio y libre de parásitos.
Con el tratamiento adecuado, tu gata podrá superar la infestación sin poner en riesgo su salud ni la de sus cachorros. Ahora que ya conoces cómo tratar las pulgas en gatas embarazadas, una vez que termine su periodo de gestación y lactancia, cuida a tu engreída con Atrevia antipulgas, una de las mejores marcas de productos especializados en la protección de tu mascota.
Brindale a tu gato la mejor protección contra pulgas, garrapatas, ácaros y un gran número de parásitos internos con Atrevia® Trio Cats, aplicable desde las 9 semanas de edad y 1.2 kg de peso.
Preguntas frecuentes sobre qué hacer si mi gata embarazada tiene pulgas
¿Cómo sé si mi gata está preñada?
Tu gata puede estar preñada si notas cambios en su comportamiento, como mayor afecto o irritabilidad, pezones rosados e inflamados (a partir de la tercera semana) y aumento de peso con un abdomen más redondeado. También puede mostrar más apetito y buscar lugares tranquilos para anidar. Para confirmarlo, llévala al veterinario para una ecografía o palpación.
¿Cuánto dura el periodo de lactancia en gatitos?
El tiempo de lactancia en gatitos dura aproximadamente 8 semanas. Durante las primeras 4 semanas, dependen exclusivamente de la leche materna, y luego comienzan a probar alimentos sólidos gradualmente. El destete completo suele ocurrir entre la sexta y octava semana.
¿Cómo sé cuándo mi gata va a dar a luz?
Puedes saber que tu gata está cerca de dar a luz cuando muestra signos como buscar un lugar tranquilo para anidar, tener una disminución en su actividad y comenzar a lamerse constantemente. Además, sus mamas estarán más grandes y rosadas, y es posible que su temperatura corporal baje ligeramente.
